El coche eléctrico ya está aquí y ha llegado no solo para quedarse, sino para conquistar el mercado. La proyección en la automoción es que, de aquí a dos décadas, solo se vendan modelos 100 % eléctricos, un cambio de paradigma que ya se está reflejando en muchos conductores como punta de lanza de un futuro que pone la sostenibilidad y a las personas en el centro de toda acción.
El vehículo eléctrico se ha sacudido los estereotipos que lo asolaban en la anterior década y que lo destinaban a ser un producto de nicho de mercado. La actualidad ha querido que acepte un papel protagonista en la necesaria migración hacia la movilidad sostenible y la descarbonización.
Hacia la movilidad 100 % eléctrica
En lo que a la industria de la automoción se refiere, los expertos indican que estamos ante la revolución más importante desde que a principios del siglo XX comenzaran a producirse vehículos en masa. Los fabricantes pioneros han logrado lo que parecía impensable: reducir los costes de producción concentrándose en el desarrollo de plataformas modulares y la tecnología de baterías.
Si a principios de la anterior década el kWh en la automoción costaba más de 1.000 dólares, hoy ya se ha reducido por debajo de los 100 dólares. Se trata de un hito velado y fundamental para que el coche eléctrico supere viejos fantasmas, como su precio de partida o la autonomía.
En la actualidad, existen pruebas de que estos dos espectros están a punto de abandonarnos, si no lo han hecho ya. Según un estudio del banco de inversión UBS, en 2025, uno de cada cinco coches que se vendan en el mundo será eléctrico. En 2030, se doblarán las ventas hasta el 40 % total en el mundo y, en 2040, los modelos eléctricos dominarán al completo el mercado.
Hyundai lleva décadas invirtiendo en la movilidad eléctrica. Se trata del único fabricante que cuenta con cinco tecnologías eléctricas en sus gamas, con lo que sus objetivos se adelantan algo a esa proyección. Prueba de ello las autonomías logradas por sus vehículos. El Hyundai KONA eléctrico, por ejemplo, cuenta con una autonomía homologada que roza los 500 kilómetros (hasta 484 kilómetros en ciclo combinado) y lo mismo sucede con IONIQ 5 (hasta 500 km). Para 2035, la compañía coreana solo venderá en Europa eléctricos puros o alimentados por hidrógeno.
IONIQ 5, liderando la senda eléctrica
Hablar de proyecciones en general resulta útil, pero ¿cómo nos afectan a los conductores? Es decir, ¿qué tipo de coches eléctricos están llamados a facilitar esta transición que hasta hace poco se antojaba complicada y hoy se vislumbra como único camino posible –por mucho que les pese a las mentes más reaccionarias–?
Hyundai IONIQ 5 es uno de los coches que está llamado a servir de referencia durante la presente década. El modelo 100 % eléctrico se ha alzado con el galardón de Mejor coche del Año en el Mundo en 2022, y la estatuilla planetaria suele acertar la dirección hacia la que se moverá el mercado.
Este año, los tres primeros clasificados montaban motorizaciones 100% eléctricas. El jurado, además, está compuesto por 82 periodistas expertos provenientes de 24 países diferentes. Si IONIQ 5 se ha impuesto entre los gustos de estos exigentes entendidos es porque representa y ha materializado mucho de los triunfos a los que este tipo de modelos aspiraba.
Ya no hablamos solo de desarrollar un modelo con unas cifras de autonomía aceptables, que puedan comenzar a equiparase con las de los vehículos térmicos. Lo conseguido por IONIQ 5 como Mejor coche del Año en 2022 tiene también que ver con su capacidad para integrar las diferentes tendencias tecnológicas, liderando los diversos aspectos que la movilidad y los conductores actuales demandan: seguridad, tecnología, conectividad nuevo confort, evolución en el diseño SUV, etc.
Así ha evolucionado el conductor eléctrico
El cambio operado en el sector de la automoción va más allá. Ha afectado a irremediablemente a la energía que impulsa los vehículos, pero también ha traído consigo una nueva generación de conductores muy diferentes a las de anteriores épocas.
Si nos centramos en el coche eléctrico, los conductores que optaban por uno hace diez años tenían un perfil casi de aventureros indómitos. Había que acumular bastante arrojo para invertir esa cantidad de dinero en vehículos que apenas superaban los 100 kilómetros de autonomía homologada y cuyas prestaciones, no nos engañemos, dejaban mucho que desear.
La tendencia se ha invertido en los coches, pero también en los conductores. En la actualidad, quien piensa en comprar un vehículo eléctrico ostenta un perfil exigente en torno a lo que busca. Sabe lo que quiere y lo que no.
Identidad en el diseño
¿Debe el coche eléctrico contar con un diseño diferenciador? ¿O, por el contrario, sus diferencias se han de quedar tan solo en el interior? Este interrogante ha sometido al sector durante los últimos años.
Mientras que algunos fabricantes, por hacer las cosas más sencillas, han cogido el atajo de incrustar e integrar las diferentes mecánicas bajo el mismo chasis, otros como Hyundai han visto la oportunidad de hacer evolucionar los diseños.
Este tipo de acciones terminan por ganarse el corazón de los conductores que más piden a un coche. Los acabados vulgares de aquellos modelos eléctricos no se alineaban con los gustos de la gran mayoría de conductores. En cambio, Hyundai comenzó esta pequeña revolución introduciendo detalles estéticos únicos, como hemos visto con el frontal del Hyundai KONA eléctrico o su versatilidad cromática.
De ahí la apuesta de Hyundai con IONIQ 5, buscando fusionar elegancia y tecnología futura bajo un mismo semblante. Los coreanos se han atrevido a llevar a la calle las líneas de su prototipo Concept 45 EV, redefiniendo lo que sugiere en diseño el impulso eléctrico con las últimas tendencias SUV.
Prestaciones y servicios
El coche eléctrico lleva asociado una amalgama de rutinas que hace que sus conductores posean otros hábitos. Estos tienen que ver, de forma primordial, con la recarga. Y es que, uno de los primeros interrogantes de aquellos usuarios que se plantean el cambio es «¿dónde voy a enchufar el coche?».
Antaño, esta era una cuestión a la que los conductores tenían que responder por su cuenta y riesgo, improvisando ante la falta de infraestructuras. Hoy, el panorama ha cambiado mucho.
Para cubrir las posibles necesidades asociadas a la movilidad eléctrica, Hyundai ha desarrollado su paquete de servicios Full Electric Full Care. Este cubre desde la instalación de un punto doméstico de carga hasta la suscripción una red de puntos de recarga públicos.
Además, incluye otros servicios que ayudarán a muchos indecisos con espíritu de avanzadilla a dar el paso hacia lo eléctrico, con coberturas específicas para coche eléctrico o la posibilidad de que te presten otro vehículo si en un momento puntual necesitas una autonomía mayor para tus desplazamientos.
Un coche 100 % inteligente
Poco a poco la industria de la automoción ha ido volcando sus últimas novedades en los modelos con propulsores más innovadores. Pocos modelos que no sean eléctricos reciben en la actualidad el nivel apabullante de carga tecnológica que obtienen los movidos por la energía más limpia.
IONIQ 5 vuelve a servir de referencia, con un espacio interior rediseñado para hacer evolucionar la habitabilidad que demandan los conductores más exigentes gracias a la nueva plataforma modular E-GMP. Esta posibilita implementar un suelo más grande y plano capaz de permitir reclinar los asientos delanteros y deslizar la consola central para dar servicio a los pasajeros de atrás. Conectividad, confort y seguridad se funden con detalles premium como el dominio en el panel de instrumentos y en la consola central de sus pantallas horizontales de 12,25 pulgadas.
Lo mismo ocurre con los servicios en remoto a través de Bluelink. Con ellos, podemos gestionar todas las características de la genética eléctrica, perfeccionando la planificación y la gestión de la carga.
Algo similar pasa con el Hyundai KONA eléctrico. Aunque el modelo cuenta con algunos años más en el mercado, la versión 100 % eléctrica goza de las últimas prestaciones tecnológicas: sistemas ADAS de asistencia al conductor, los mencionados servicios de Bluelink o las características de un habitáculo de última generación (head-up display, puertos USB en las plazas traseras, asientos más cómodos). Nada que ver con esos eléctricos de hace diez años.
Conductores responsables y comprometidos
IONIQ 5 forma parte de un plan mucho más ambicioso en materia de sostenibilidad. Los conductores, como consumidores, estamos asumiendo cada vez más nuestro papel en la irremediable transición ecológica. Somos cada vez más conscientes que nuestro futuro, el de la movilidad incluido, depende estas acciones presentes.
Por eso, todo en el modelo se ha concebido pensando en reducir la huella de carbono. Su motorización eléctrica es el ejemplo más evidente, pero no el único. El fabricante está variando sus procesos de producción, apostando por el reciclaje y el consumo de energía eléctrica de fuentes 100 % renovables. De este modo, ha conseguido disminuir aún más el aporte del coche eléctrico a las emisiones de gases de efecto invernadero.
Como se puede comprobar, el conductor eléctrico también resulta una evolución del conductor convencional de hace unos años. Su perfil ya no es tan solo el de alguien que busca una solución de movilidad en un modelo que sea tendencia. El coche eléctrico también enriquece a los conductores a través de innovaciones tan punteras como necesarias para una sostenibilidad tan doméstica como global.